lunes, 2 de marzo de 2009

Una avalancha de malos indicadores económicos y el creciente temor sobre la salud de varios grandes bancos noqueaban a los mercados

En las primeros intercambios, el índice Footsie 100 de la Bolsa de Londres perdía un 3,30% tras el anuncio de pésimos resultados del banco británico HSBC en 2008, con una reducción de sus dividendos, un masivo incremento de capital de 12.500 millones de libras (unos 14.200 millones de euros) y la supresión de 6.100 empleos en sus filiales estadounidenses.

El beneficio neto de HSBC cayó un 70% en 2008, situándose en 5.728 millones de dólares, contra los 19.133 millones obtenidos en 2007. Tras el anuncio, sus acciones retrocedían un 10,33% en Londres.

A la misma hora, la Bolsa de Fráncfort -principal plaza de la zona euro- perdía un 3,21%, la de París un 3,12% y la de Madrid un 2,80%, lastradas por los valores financieros.

En Madrid, las acciones de BBVA retrocedían un 6,04%, las de Santander perdían más de 4,90% y las del Banco Popular caían un 4,76%.

También la Bolsa de Milán retrocedía un 3% en los primeros minutos tras la apertura.

La preocupación por la salud del sector financiero también provocó que las plazas bursátiles asiáticas cerrasen con fuertes pérdidas.

La Bolsa de Tokio terminó la sesión a la baja del 3,81%, la de Hong Kong retrocedió un 3,9% y Seúl perdió un 4,2%.

También cayeron al cierre la Bolsa de Taipei (-2,9%), la de Sídney (-2,8%) y la de Wellington (-1,62%).

Como ya hicieran las Bolsas occidentales el viernes, los inversores asiáticos reaccionaron al anuncio de una contracción del 6,2% de la economía de Estados Unidos en el cuarto trimestre, contra el 3,8% anunciado inicialmente.

La toma de control por el Tesoro estadounidense de hasta el 36% del capital del banco Citigroup también tuvo una fuerte influencia en los mercados asiáticos este lunes.

A esto se sumaron desastrosos indicadores económicos en Asia. En Corea del Sur, la producción industrial sufrió en enero una caída récord del 25,6% interanual. En Japón, el mercado del automóvil se derrumbó un 32,4% en febrero. Y los subsidios de desempleo alcanzaron un montante récord en Taiwán.

"Simplemente, no hay ninguna buena noticia", declaró a la agencia financiera estadounidense Dow Jones Newswires David Halliday, director asociado de la firma Macquarie Private Wealth.

Tras el anuncio por la mañana de los malos resultados de HSBC, se esperaba que el asegurador estadounidense AIG anunciase más tarde una pérdida abismal, tal vez la peor de la historia de una empresa norteamericana.

La Bolsa de Nueva York había cerrado la sesión del viernes en su más bajo nivel de los últimos 12 años: el Dow Jones perdió 1,66% y el Nasdaq 0.98%.

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